Cinco trucos para combinar estampados con éxito durante este verano

Moda

Y conseguir estilismos con color y formas como principales protagonistas

Ferran Farled

Durante la primavera y el verano las firmas de moda reniegan casi por completo de prendas con tonos blancos, grises y negros para dar al color un papel protagonista. A través de la mezcla de vivas tonalidades se consiguen estilismos que se asocian más con el calor, el ocio y las vacaciones. Una de las dificultades en la creación de este tipo de conjuntos es la mezcla de colores que se agrava todavía más cuando los diseños de ciertas piezas incluyen estampados en los que el color y los detalles se multiplican.

El principal problema al mezclar estampados es el contraste que se crea con la unión de los distintos tejidos. Con múltiples dibujos y colores que no siguen un mismo patrón es más difícil identificar qué estampados se pueden mezclar con otros. Estas son las cinco claves con las que poder mezclar estampados en función de los motivos, el color y el tipo de prendas de cada estilismo:

Combinar estampados con un color en común

A simple vista muchos estampados parecen imposibles de combinar entre si en un mismo estilismo. Ya sea por el tipo de prenda o el dibujo que crean con el estampado, existen piezas que no se pueden mezclar con otros estampados. No obstante una forma de poder combinarlos es mediante el color. Por un lado se debe identificar el color predominante de la pieza y buscar otra que también comparta esa misma tonalidad aunque cree un estampado diferente.

Repetir estampado en distintas prendas

Existen una serie de normas no escritas que siempre se aceptan cuando se combinan estampados. Una de ellas afirma que se puede combinar dos estampado de la misma tipología, como flores, lunares o rayas, en un conjunto. En el caso de los lunares se pueden usar distintos estampados que no compartan un diseño completamente igual. La mayoría de estampados de esta tipología se presentan jugando con el blanco y el negro y, para romper con la neutralidad de los colores, se puede añadir accesorios en rojo o con detalles de esta tonalidad.

Las rayas siempre quedan bien con estampados de flores

Las prendas con estampados de flores se convierten en las piezas más difíciles de combinar. En la mayoría de ocasiones, cuentan con dibujos repletos de flores diseñadas en múltiples colores e incluso con apliques de pedrería. Un recurso que siempre se puede usar son los estampados de rayas que aportan un punto de neutralidad al conjunto. Para ello no vale cualquier tipo de rayas sino que se debe elegir una prenda que comparta el color predominante o de base de la prenda con el estampado de flores.

El ‘animal print’ se puede mezclar

Existe cierta reticencia a incluir, en un mismo estilismo, prendas con distintos tipos de ‘animal print’. A pesar de la dureza de este tipo de estampados, se puede elegir una prenda que incluya un estampado de leopardo y combinarlo con uno de serpiente en una pieza de menor tamaño. La clave está en jugar con las proporciones del ‘animal print’ en cada pieza y elegir cual es el dominante y cual ocupa un segundo plano. Para completar el estilismo el color blanco se convierte en la opción más adecuada que rebaja el contraste entre los estampados.

Separar estampados con prendas monocromáticas

Uno de los recursos más sencillos, si no se encuentra un estampado con el mismo color o si no termina de conjuntar a la perfección las prendas, es separar los estampados mediante colores monocromáticos. En el caso de una camiseta y unos pantalones, se puede incluir un cinturón que actué como banda divisoria. Si se trata de un conjunto de cuerpo completo, otra opción es recurrir a una prenda superior, como una chaqueta o blazer, que reste protagonismo al estampado. A través de tonalidades neutras, sin ningún tipo de dibujo o relieve, el contraste entre los distintos estampados del estilismo desaparece y se aporta un punto de naturalidad al conjunto.