Aoi Yamada, la bailarina de vanguardia de la que el mundo de la moda no se cansa

Hay un cambio de guardia en la moda y la cultura. Los creadores de la generación Z están impulsando el debate de forma tan sorprendente como audaz. Nuestro último proyecto, Youthquake, te invita a descubrir cómo estos artistas, músicos, actores, diseñadores y modelos están reimaginando radicalmente el futuro.

Los auténticos originales son difíciles de encontrar, pero Aoi Yamada lo es. La joven de 21 años residente en Tokio, que se describe a sí misma como "bailarina, modelo y expresadora" se vuelve inconfundible nada más verla. No solo por sus movimientos, sino también por la imagen vanguardista y variopinta con la que actúa, que puede ir desde un maillot estampado con el castillo de Matsumoto hasta un peinado al modo de un tejado de paja japonés. Este carácter ecléctico la hace difícil de olvidar. Quizá por eso ya ha trabajado con Stella McCartney, ha desfilado para Fred Perry y, más aún, bailó en solitario en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 del pasado verano. Para esta última, lució un deslumbrante tocado y una chaqueta a base de finas tiras de tela verde y marrón. Cuando giraba, parecía el cepillo de un autolavado.

Yamada empezó a bailar a los cinco años, probando diferentes géneros hasta darse cuenta de que, en realidad, lo hacía por pura diversión: "Disfrutaba mucho llevando mi ropa favorita y bailando con mi música favorita", dice Yamada. Su amor por la moda también se remonta a su infancia. En la escuela primaria, recuerda que compraba los números recién salidos de Vogue y jugaba a posar en sesiones fotográficas, utilizando la ropa de su madre: "Juntaba su ropa, la coordinaba y me hacía fotos en medio del campo de arroz que hay frente a su casa", cuenta. “Creo que los colores y las combinaciones que veía de pequeña me influyen hoy inconscientemente”.

A los 15 años, ingresó en una escuela secundaria de Tokio especializada en danza hasta que, dos años después, conoció a su actual representante. Desde ahí, empezó a trabajar de modelo y a actuar en vídeos musicales, en el teatro y en el Mundial de Basilea en 2018 y 2019. Aun así, considera la actuación olímpica como su gran oportunidad, y ciertamente, nadie puede pedir un escenario más global.

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— Great Bridge High Wed Oct 02 21:55:31 +0000 2019

Hay cierta esencia en el trabajo de Yamada que se resiste a las definiciones. No en vano, llama "expresión" a lo que practica, y no "danza", decisión que tomó después de ver imágenes de la modelo Sayoko Yamaguchi y de bailarines de butoh (el butoh, un estilo de danza japonés que salió a escena en 1959, interpretado por bailarines con la cabeza afeitada y bañada en polvo blanco, se basa en movimientos lentos o erráticos en lugar de saltos y patadas). En un reciente vídeo de Instagram, Yamada actúa ante el clic y los flashazos de una cámara fotográfica. Vestida con pantalón y jersey de cuello alto verdes, cubiertos por bata y guantes rosas, hace la mímica de barrer y posar para la cámara, caminando adelante y atrás. La ropa imprime a la performance un punto de confusión, casi hipnótico.

En su nuevo vídeo para Vogue, dos Yamada realizan una rutina en stop-motion que se torna una especie de batalla de baile. Ambas van vestidas con maillots más propios de una patinadora sobre hielo, complementados con guantes, gigantescas mangas esféricas y zapatos de plataforma. ¡Ah! Y aparecen calvas, quizás en un guiño a los bailarines de butoh. El clip, alucinógeno y surrealista, representa muy bien cómo entiende su puesta en escena y esa forma tan onírica que tiene de expresarse. Como dice Yamada, la moda le permite "poner el alma en un recipiente llamado Aoi Yamada".

Coreografía y música: Aoi YamadaDirector artístico: Midori KawanoFotógrafa: Akiko IsobeEstilista: Chie NinomiyaPeluquería y maquillaje: Noburo TomizawaAyudante de peluquería y maquillaje: MariLugar: Hotel New AkaoAgradecimientos: Oi-chan, Proyecto Atami

Este artículo se publicó originalmente en Vogue.com