¿Conoces la camisa Ofelia? Ninguna camisa blanca había sido tan elegante y tan tendencia

Dice Maya Angelou que se puede saber mucho de una persona por la manera en que se comporta ante tres situaciones: un día lluvioso, la pérdida de su equipaje y las luces de navidad enredadas. Pues bien, se obtiene mucha información de una tendencia por la forma en que afronta tres tesituras: un día de trabajo, una tarde con amigos y un evento de noche. Hay pocas prendas capaces de pasar el test y ninguna como la camisa blanca para superarlo con nota. Quien tiene una buena camisa blanca en su armario tiene un tesoro, pero quien tiene la blusa Ofelia tiene una de las tendencias más bellas y especiales del año que está por empezar. Si en 2020 hablamos del cuello de tu camisa antes de empezar con el monotema, en 2022 todas las conversaciones (de moda) versarán sobre su lazo.

@michaelgbaron @rock_on85 Learn some plate discipline. Learn how to change your attitude with two strikes.

— N Newhouse Wed Jun 30 01:15:19 +0000 2021

¿Quién es Ofelia?

La imagen de una mujer tumbada en el agua con la cabellera flotando sobre la superficie, las palmas de las manos vueltas hacia el sol y la ropa ondeando suavemente a su alrededor siempre nos remite a la obra de Millais. Incluso si se trata de Margaret Qualley con un body de encaje blanco de Chanel para una sesión moderna de fotos en Homme Girls. O mejor dicho, más aún cuando se trata de Margaret Qualley. La belleza de la actriz encaja perfectamente en el ideal del pintor prerrafaelita que no sabía que su óleo se convertiría en el máximo exponente de este movimiento victoriano mientras pasaba horas al aire libre documentando las flores y las plantas que rodearían a su Ofelia. Su sensibilidad hacia la naturaleza se impuso en la batalla contras las moscas de Surrey que lo asediaban a orillas del río Hogmsill donde apostó su caballete. A su modelo no le iria mucho mejor. Elizabeth Siddal era una de las favoritas del artista y sus compañeros, que siempre recurrían a las mismas musas para representar sus escenas mitológicas o clásicas. Vestida con un magnífico y complejo diseño, debía permanecer en una bañera llena de agua que acabó por hacerla enfermar. Todo para escenificar uno de los fragmentos más trágicos y conocidos de Hamlet que, sin embargo, no aparece explícitamente representado en el libreto de Shakespeare. Es la reina Gertrudis quien informa de su muerte poco después de que la doncella enamorada de Hamlet se entere de que éste ha matado a su padre. Según ella, se subió a la rama de un sauce, cayó al río y sus pesados vestidos la arrastraron a "una cenagosa muerte hasta que se apagó su canto".